miércoles, 21 de diciembre de 2011

Felicity Aston la primera mujer que intenta cruzar la Antártida a pie se acerca al Polo Sur.

 Felicity Aston enfrenta una serie de peligros como grietas, lesiones y congelamiento, pero su máximo reto ha sido adaptarse a la soledad en esa infinitud blanca y gélida, mientras cruza la Antártida en esquíes. Durante más de tres semanas, la aventurera ha esquiado rumbo al Polo Sur empujando dos trineos llenos de suministros.
 La británica Felicity Aston espera llegar al polo esta semana, para después recoger más suministros y pasar al otro lado del continente helado, la repercusión emocional ha sido mucho mayor a lo que suponía. "Cuando ese avión desapareció y me dejó del lado equivocado de la Antártida sola con mi alma y dos pequeños trineos, caí en la cuenta de que me quedaba como única responsable de mí misma", comentó .
 Los  problemas pueden agravarse cuando uno está solo en la Antártida,  uno de los esquíes está ligeramente desalineado y le ha hecho doler el tobillo, los tres encendedores que trajo dejaron de funcionar en el frío y durante un tiempo sólo le quedaron fósforos, aunque finalmente logró hacer andar intermitentemente los encendedores, esta lidiando con un resfrío, el aliento se le congela y le forma pedazo de hielo más o menos largo y puntiagudo con una forma de carámbanos en el pasamontañas al sortear temperaturas de 30 C bajo cero.
 Dijo que decidió intentar su primer cruce solitario para poner a prueba sus límites y también por curiosidad de ver cómo se las arreglaba sola, la mujer de 34 años solía trabajar como meteoróloga en la Antártida y es una avezada aventurera que ha conducido expediciones a ese continente, el Artico y Groenlandia.
 Inicialmente pensaba llegar al Polo Sur para el 13 de diciembre, el centenario de la primera expedición que llegó al polo dirigida por el noruego Roald Amundsen, pero demoras en los vuelos y una tormenta obligaron a postergar su meta.

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