Ha vuelto a insistir que hizo lo "correcto" para el país al negarse a formar parte del tratado que buscará una mayor disciplina fiscal en el seno de la UE el primer ministro británico, David Cameron, y ha asegurado que, con ello, el país no deja de ser estado miembro, en un debate en la Cámara de los Comunes que ha estado marcado por la ausencia del viceprimer ministro, Nick Clegg.
Acudió a la cumbre europea de Bruselas con la voluntad de llegar a un acuerdo y negoció de "buena fe" con sus socios europeos el primer ministro británico David Cameron, a los que formuló las normas que Londres exigía a cambio de participar en el acuerdo, según él, fueron "modestas, razonables y pertinentes".
Al no ser atendidas sus peticiones, se vio ante la "elección de un tratado sin las normas de adecuadas o ningún tratado", por lo que se fue por la segunda opción por entender que era lo "correcto" para Reino Unido, la que ha admitido que "no fue fácil" tomar como decisión.
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