El bombero Benevenuto Daciolo, preso en una cárcel de máxima seguridad por liderar un paro en Rio de Janeiro, cumplió el pasado domingo cinco días de huelga de hambre al considerar su presidio "ilegal", informó su esposa, Cristiane da Silva.
"Tiene cinco días sin comer, desde el día en que fue arrestado dejó de comer, es una situación muy delicada y temo lo peor", explicó la mujer, que lo vio por última vez hace dos días. "Estaba bien debilitado. Ahora no me dejan verlo para hablarle, pedirle que salga de la protesta", añadió.
"Un hombre que tiene 14 años en la fuerza, con una ficha limpia, termina en una cárcel de máxima seguridad, hecha para bandidos, narcotraficantes. Y lo peor, lo acusan de incitar a una huelga, a una protesta y esto no es dictadura", zanjó Da Silva. Esta detención es "ilegal", agregó.
En total hay 12 bomberos detenidos y 162 salvavidas de playa con sanciones administrativas. Mientras, en la PM, 17 efectivos están detenidos, incluidos 10 de los 11 líderes huelguistas con orden de arresto de la justicia.
Los bomberos celebrarán el lunes una manifestación para discutir el futuro del movimiento.
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