El vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, condenó hoy la muerte a manos de las FARC de once militares y señaló que los hechos violentos no harán retroceder al Gobierno en la lucha contra el crimen organizado y las guerrillas.
La emboscada realizada el sábado por las terroristas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a tropas del Ejército en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, es “infame” y reiteró que como lo ha dicho el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, van “a lograr la paz por la razón o por la fuerza”.
“El dolor que nos causa el asesinato de estos 11 militares, lo mismo que los demás hechos de violencia no nos harán retroceder en la lucha contra todas las organizaciones armadas ilegales”, declaró el vicepresidente colombiano a periodistas desde Cartagena.
Además, reclamó de las FARC la liberación de todos los secuestrados y reiteró que en Colombia no hay presos políticos, como lo señalan los rebeldes.
Inicialmente las FARC anunciaron que liberación a cinco policías y un militar, pero no cumplieron su promesa aduciendo que la zona en que los entregarían, fue militarizada.
Los liberados serían los militares Luis Alfonso Beltrán Franco, Luis Arturo Arcia, Robinson Salcedo Guarín y Luis Alfredo Moreno Chagüeza y los policías Carlos José Duarte, César Augusto Lasso Monsalve, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero, José Libardo Forero y Wilson Rojas Medina.
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