Evo Morales realiza ejercicios en el Palacio Quemado o en su residencia presidencial de San Jorge para mantener su buen estado físico, pero, ahora cree que puede ser precisamente ese esfuerzo lo que esté afectando su salud.
"A veces jugar cada día y, de paso, hacer preparación física agota físicamente, pienso así, eso ha sido el problema", dijo en conferencia de prensa en la localidad de Coroico, donde se reunió con sus colaboradores para evaluar la gestión de gobierno.
"A veces jugar cada día y, de paso, hacer preparación física agota físicamente, pienso así, eso ha sido el problema", dijo en conferencia de prensa en la localidad de Coroico, donde se reunió con sus colaboradores para evaluar la gestión de gobierno.
El mandatario fue internado días atrás en una clínica privada de la ciudad de Cochabamba y permaneció allí durante dos jornadas.
El ex ministro de Salud Pública Guillermo Cuentas sostuvo que Morales adolece de "síndrome de fatiga crónica" por una "sobrecarga laboral". La actividad diaria del presidente se inicia a las cinco de la madrugada con reuniones en la residencia de San Jorge o el Palacio Quemado. Luego realiza de dos a tres viajes por día a diferentes regiones de Bolivia a distintas alturas, desde 250 a 4.100 metros.
"Es un presidente que trabaja 20 horas al día, siete días a la semana y 30 días al mes", comentó el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera. Morales, de 52 años, fue sometido a cirugías en varias ocasiones. La primera fue por vesícula biliar hace diez años y después fue operado de las rodillas y por problemas en la nariz.
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