Hace cuatro años, Vladimir Putin en un bosques del extremo este de Rusia, había logrado disparar un sedante a un felino cuando el animal se disponía a huir. Pero ahora protectores de animales y blogueros aseguran y muestran evidencias de que eso estuvo armado para ser transmitido en televisión, según un reporte del diario británico The Guardian.
"De acuerdo con ambientalistas del área y de otros que se encuentran en Moscú, el tigre, llamado Serga, fue sacado del zoológico de la ciudad de Khabarovsk y llevado por cientos de millas hasta la reserva natural de Ussuri. Ahí se encontraba Putin para supervisar los esfuerzos para monitorear el tigre amur, una causa personal que había decidido atender personalmente", asegura esa publicación.
El tigre siberiano murió debido a las tres dosis de tranquilizantes que le fueron aplicadas mientras llegaba el líder ruso, quien declara ser ambientalista "Debió haber sido solo un tranquilizante, pero fueron tres en un corto periodo de tiempo", declaró al diario británico Masa Vorontsova, la directora para Rusia del Fondo Internacional de Bienestar Animal.
El hecho sale a la luz en medio de protestas y manifestaciones en contra de Putin, a quien se lo acusa de fraude en las recientes elecciones presidenciales.
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