Evo Morales es un confeso fanático del deporte, algo que su par, Ollanta Humala, nunca había demostrado. Durante la visita del presidente boliviano, que pasará la Navidad en Perú, se hicieron un espacio para acordarar un desafío deportivo informal de futsal.
El equipo de Evo estaba integrado por miembros del seleccionado boliviano en la misma categoría, mientras que Humala, en franca desventaja, sólo tenía como jugadores a autoridades locales, el visitante se lo tomó en serio y no le dio chances a su par local.
Ante el triunfo, los mandatarios bromearon y prometieron que la revancha sería en Bolivia. El evento fue en el Coliseo Casa de la Juventud, del Instituto Peruano del Deporte. Morales permanecerá en la región de Cuzco, hasta el lunes.
El equipo de Evo estaba integrado por miembros del seleccionado boliviano en la misma categoría, mientras que Humala, en franca desventaja, sólo tenía como jugadores a autoridades locales, el visitante se lo tomó en serio y no le dio chances a su par local.
Ante el triunfo, los mandatarios bromearon y prometieron que la revancha sería en Bolivia. El evento fue en el Coliseo Casa de la Juventud, del Instituto Peruano del Deporte. Morales permanecerá en la región de Cuzco, hasta el lunes.
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