Donald Trump pretende que los miembros del exclusivo club, que pagan 300.000 dólares al año, puedan ser enterrados en un cementerio de 6.000 metros cuadrados que construiría cerca del complejo deportivo y que contaría con un área especial para el multimillonario y su familia, explicó al rotativo su asesor Ed Russo.
"Trump y yo tenemos la misma edad: 65 años. Es una realidad que todo el mundo intenta ignorar, pero nosotros estamos empezando a pensar en ello", señaló Russo.
El asesor del millonario afirmó que el camposanto "será muy discreto, no una manifestación estridente para llamar la atención" y añadió que ambos quieren asegurarse de que "se lleva a cabo de una forma respetuosa y apropiada".
Sin embargo, los trámites para materializarlo podrían alargarse aún durante dos años hasta que reciban luz verde de las autoridades locales, añade el rotativo.
Esta no es la primera tentativa de Trump, cabeza de un imperio inmobiliario en el que trabajan unos 20.000 empleados, de destinar las instalaciones de su campo de golf a otros usos.
En 2007 ya propuso levantar en él una lujosa capilla nupcial que se transformaría posteriormente en el mausoleo familiar, pero las críticas y la posible interferencia con el funcionamiento normal del campo le hicieron desistir del proyecto.
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