Los rebeldes, que se autodenominan Ejército Sirio Libre acordaron una tregua la semana pasada para que fuerzas estatales salieran del bastión rebelde de Zabadani, a 30 minutos de Damasco. La presión diplomática hasta no ha podido poner fin a la represión en Siria contra los militantes que el Gobierno afirma son apoyados desde el extranjero.
Un portavoz del Ejército Sirio Libre dijo que no cuenta con una cifra completa, pero que estima que más de 100 soldados desertaron en el área el sábado. La ONU alego en un comunicado el pasado diciembre que más de 5.000 personas habían muerto a manos de las fuerzas sirias. Por su parte, el Gobierno afirma que más de 2.000 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto a manos de los militantes.
"Dado el deterioro crítico de la situación en Siria y el uso sostenido de violencia (...) se ha decidido detener inmediatamente el trabajo de la misión de la Liga Árabe en Siria", dijo en un comunicado Nabil Elaraby, secretario general de la Liga.
La situacion esta a un nivel tan deteriorado que el grupo de ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Árabe esperan discutir a principios del próximo mes la posibilidad de retirar completamente a sus observadores, dijo un funcionario de la Liga, pero agregó que la secretaría general podría sacarlos en cualquier momento si fuera necesario.
Mientras que la Liga Árabe y los países occidentales continuan presionando por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria, el Consejo de Seguridad que discutia la pasada semana una propuesta europeo-árabe de una resolución para detener el derramamiento de sangre en Siria.
No hay comentarios :
Publicar un comentario