Existe un dicho que siempre llevo de la mano para discutir solo se nesecesitan dos persona si uno de los dos es mas inteligente, en el momento se va y no sucede lo que ocurrio en este caso, donde las discusiones entre el fallecido gobernador argentino de Río Negro, Carlos Soria, y su esposa, eran intensas y habituales. Detenida Susaya Freydoz, la única imputada por la muerte del gobernador, solo pudo decir, "No quise matarlo. No era mi intención...".
El pasado domingo Carlos Soria recibio un disparo en la cara durante una discusión conyugal. Todas las pruebas apuntarón a Susana Freydoz como autora del crimen.
La confesión de Freydoz, a la policía que ha encontrado restos de pólvora en sus manos. El disparo, según los investigadores, se efectuó desde más allá de 50 centímetros de distancia. El juez de la causa, Juan Pablo Chirinos, estima que se trata de un homicidio por emoción violenta (violencia domestica), uno de los atenuantes recogidos por el Código Penal. La pena de cárcel oscilaría entre tres y seis años.
"Las discusiones venían desde la campaña. Todos los testimonios son concordantes en reconocer que hubo intensas discusiones y el enfrentamiento final es el que terminó con este homicidio", Entre la prensa local se especulan varias hipótesis como causante de la discusión fatal. una de ellas apunta a una supuesta infidelidad de Soria. El gobernador le habría planteado a su mujer instalarse en Viedma, su residencia oficial, pero sin ella. Otro supuesto habla del regreso de un hijo del matrimonio, homosexual, lo que habría hecho estallar a Soria frente a Freydoz.
Soria era un gran aficionado a las armas de fuego y tenía varias en su vivienda. Entre ellas un revólver calibre 38 la noche en que celebraron Año Nuevo se encontraba en su habitación.
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