La última fase del proceso en la Corte Suprema británica sobre la extradición a Suecia de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, la red que desnudó la diplomacia estadounidense, comenzó hoy en Londres, mientras la defensa sostiene que los fiscales no son imparciales.
Assange se juega la última carta ante los jueces de la máxima instancia judicial de este país para evitar ir a Suecia, donde está acusado de abuso sexual. Si pierde, será “game over”, y si gana, la acción misma de la orden de arresto europeo serárevisada, al menos en Gran Bretaña.
En el banquillo de los acusados no está sólo el jefe de WikiLeaks. Su caso fue juzgado de “gran interés” público por la Corte Suprema, al punto de que siete jueces evaluarán si omitiro dar lugar a los argumentos de los abogados de Assange.
Dinah Rose, la súper abogada que hoy afrontó durante cuatro horas a los magistrados, partió sin una sombra de incertidumbre.
En caso de victoria, Assange no estaría obligado a viajar a Suecia, pero seguiría vigente la orden de arresto emitida por Interpol. “Darlo vuelta no es fácil, es un procedimiento ambiguo”, aseguró a ANSA uno de los abogados de Assange. Fuera de este país, el fundador de WikiLeaks se encontraría en problemas.
Assange fue detenido el 7 de diciembre de 2010 dada la mencionada orden sueca de alcance europeo para interrogarlo porcuatro presuntos delitos de agresión sexual, entre ellos una violación, denunciados por dos mujeres pero de los que hasta hoyno ha sido acusado formalmente.
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