A primera hora del sábado varias unidades de las autoridades federales y estatales llegaron hasta las instalaciones del centro de operaciones policiales Alamey, donde tras pasar lista durante el cambio de turno se llevaron a más de un centenar de policías en diferentes vehículos oficiales.
Todo ocurrio en el municipio de Monterrey donde se ha confirmado la detención de 106 integrantes de su cuerpo de Policía, dentro de un operativo ejecutado por el Ejército mexicano y la fiscalía del estado de Nuevo León, los agentes arrestados se mantienen a disposición de la Agencia Estatal de Investigaciones para deslindar su posible participación en hechos delictivos o relacionados con la delincuencia organizada que opera en esta región, donde los índices de violencia se multiplicaron en los últimos tres años por la disputa del territorio entre los cárteles de Los Zetas y del Golfo.
La redada "fue notificada previamente tanto al alcalde, Fernando Larrazábal, como al general José Pablo Leonel Vargas, comisario de la Policía de Monterrey, por lo que se brindaron todas las facilidades a las autoridades que intervinieron en la inspección", precisa el comunicado. Dentro de la revisión realizada en las armas de los uniformados y las licencias para el uso de las mismas no se encontraron anomalías.
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