El centro de rehabilitación estaba situado en la Avenida Próceres de la Independencia, en San Juan de Lurigancho, el distrito más grande de Perú, con cerca de un millón y medio de habitantes.
Los terrorificos testimonios de los sobrevivientes, de incendio, se originó cuando algunos internos del primer piso del local intentaron huir y quemaron trapos que terminaron por propagar el fuego.
Segun los bomberos voluntarios peruanos confirmaron que 22 personas murieron asfixiadas en el local y las otras fallecieron en los hospitales a las que fueron trasladadas en estado grave, los vecinos de la zona dijeron que en el local había unas 60 personas, a pesar de que había sido clausurado en dos ocasiones porque no contaba con la autorización de la municipalidad del distrito.
El número de víctimas mortales del incendio en total en el centro de rehabilitación para alcohólicos y drogadictos de Lima aumentó hoy a 28, tras la muerte de otro de los heridos, informaron fuentes médicas oficiales, el último fallecido fue identificado como Mario Gavino Lozano, de 31 años, quien murió en el hospital Dos de Mayo.
Las autoridades judiciales ordenaron hoy que los administradores del local, Raúl García Albornoz y Julio Matías Torres, sean trasladados a la cárcel de la ciudad de Huacho, en el norte de Lima, mientras se realizan las investigaciones del caso.
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