Gregorio Santos presidente de la región peruana de Cajamarca, ha anunciado este martes que la población ha decidido deponer su protesta contra el proyecto Conga de la empresa estadounidense Newmont Mining, así como su disposición a dialogar con representantes de la minera y el Gobierno.
Gregorio Santos ha adelantado que este miércoles enviará una carta al Consejo de Ministros con la decisión de la población de Cajamarca, para hacer oficial el fin de la protesta.
Santos solicita en la carta también al Consejo de Ministros que levante el estado de emergencia declarado para controlar la situación en Cajamarca, así como el desbloqueo de las cuentas del Gobierno regional.
Además, ha expresado su respaldo a la propuesta del Gobierno de solicitar un arbitraje internacional para solucionar el conflicto, aunque se ha decantado por la opción de la mesa de diálogo.
Las protestas contra el proyecto Conga para la extracción de oro y cobre, valorado en 4.800 millones de dólares unos 3.582 millones de euros, comenzaron el pasado 24 de noviembre con una huelga indefinida en Cajamarca, aunque se radicalizaron durante la primera semana de diciembre con el bloqueo de carreteras y el cierre de un aeropuerto.
La población local rechaza el plan de Newmont Mining porque esta empresa y su socia, la peruana Buenaventura, pretenden trasvasar el agua de cuatro lagunas a tres depósitos para luego extraer oro. Dos de las lagunas serán utilizadas para depositar desechos y relaves, por lo que los manifestantes temen que el plan afecte a las fuentes y filtraciones naturales de agua en la zona.
Para Perú, el segundo mayor productor mundial de cobre, plata y zinc y el sexto de oro, la minería es uno de los motores de su economía, ya que sus exportaciones representan el 60 por ciento de los envíos totales.
Además, ha expresado su respaldo a la propuesta del Gobierno de solicitar un arbitraje internacional para solucionar el conflicto, aunque se ha decantado por la opción de la mesa de diálogo.
Las protestas contra el proyecto Conga para la extracción de oro y cobre, valorado en 4.800 millones de dólares unos 3.582 millones de euros, comenzaron el pasado 24 de noviembre con una huelga indefinida en Cajamarca, aunque se radicalizaron durante la primera semana de diciembre con el bloqueo de carreteras y el cierre de un aeropuerto.
La población local rechaza el plan de Newmont Mining porque esta empresa y su socia, la peruana Buenaventura, pretenden trasvasar el agua de cuatro lagunas a tres depósitos para luego extraer oro. Dos de las lagunas serán utilizadas para depositar desechos y relaves, por lo que los manifestantes temen que el plan afecte a las fuentes y filtraciones naturales de agua en la zona.
Para Perú, el segundo mayor productor mundial de cobre, plata y zinc y el sexto de oro, la minería es uno de los motores de su economía, ya que sus exportaciones representan el 60 por ciento de los envíos totales.
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